viernes, 29 de diciembre de 2006

LA NINIA QUE SIEMPRE SE ESCAPA:

Fue conocerte y llenarme de amor,
Por eso te escribo con todo mi corazón.

Rozar tu dulce piel,
Fue como saborear tus labios de miel.

Sentir tu corazón junto al mío,
Fue sentir un sueño cumplido.

Después de nueve meses te volví a ver,
Pero no fue lo único,
También te volví a querer.

Yo te acariciaba,
Y tú hacías como si no lo notaras.

Yo te picaba,
Para ver como tus ojos de nuevo brillaban.

En la parada del autobús analice la situación
Y cuando me di cuenta, acelerado estaba mi corazón.

Al despedirme de ti, noté como algo me dejaba,
Fue un amor que no funcionaba.

Tú me tirabas dulces besos
Y yo sentía como se rompían mis huesos.
Era por esa presión que tenía,
Ya que darte un beso quería.

Pero ya era demasiado tarde,
El autobús se alejaba y no podía bajarme,
Seguro que porque fui un poco cobarde.

Pero se que la próxima vez no te dejaré escapar
Y te besare hasta tus labios desgastar.

Así que solo quiero decirte
Que te prepares para dentro de tres meses,
Que nuestros corazones se unirán
Como aquella vez el la que éramos unos peques.

Para mi Diana!!tk!
Siempre ocuparas un gran hueco en mi corazón!
Eres el rayo de luz que me ilumina todas las mañanas!

2 comentarios:

Jotun dijo...

la critica, seguro que tu te has puesto a buscar blogs para criticar porque te sientes tan feliz y bien acompañada...y eso de que el que vale vale y el que no a las maratones....si tu te pones a correr una maraton...con las patitas por delante cielo.Un saludo Alvarito

Ernesto Castro dijo...

¡Ay Cordero!, como me es de familiar la situacion que narras en este poema, sin ir mas lejos ayer me paso algo parecido. Todos hemos tenido esa sensación de impotencia alguna vez, en mi caso muchas veces. Tu poesía es muy buena y tan valida como la mejor, por lo menos se nota que lo haces de corazón y eso ya suma muchos puntos.